“Cuida de la felicidad y el sentido de la vida se cuidará de sí mismo”
—David Pearce
Hay muchas cosas que consideramos valiosas como la complejidad, la belleza, la vida, el amor, la virtud, la trascendencia, el conocimiento, el poder, la inteligencia etc. En este mismo instante innumerables seres están experimentando cosas maravillosas como el amor, el placer, el orgasmo, el reconocimiento o la amistad.
En ciertos contextos existe la tendencia a considerar intrínsecamente valiosa la tecnología o, en un sentido más amplio, la complejidad o el conocimiento. Esta actitud podría ser una evolución de la curiosidad, o visto de otra forma, del interés por evitar el aburrimiento, potenciada por el imparable crecimiento del impacto económico de la tecnología, que se podría resumir en un “me entretengo y mientras tanto gano dinero”, el cual sirve para cumplir la función propia de un (metafóricamente) ciego, ignorante e inconsciente agente reproductor, un engranaje más de la maquinaria de la evolución. En competencia con valores como “conocimiento”, “complejidad”, “innovación”, “inteligencia” y “tecnología”, tenemos otras cosas también consideradas valiosas: la belleza, la vida, el amor, la virtud, la trascendencia, el poder, el desapego, la tradición, la satisfacción, el logro, el placer, la igualdad etc.
¿Qué es valioso?
Cosas que bajo ciertos paradigmas se consideran “buenas” son:
- El amor fraternal y filial
- El amor platónico
- El amor romántico
- El conocimiento
- El desapego
- El honor
- El logro
- El placer
- El poder
- El progreso
- El respeto
- El sexo
- La admiración
- La amistad
- La ausencia de sufrimiento (evitar el sufrimiento)
- La aventura
- La belleza
- La complejidad
- La creatividad, el ingenio
- La descendencia (tener descendientes)
- La diversidad
- La equidad
- La igualdad
- La innovación, lo innovador
- La inteligencia
- La justicia
- La libertad
- La naturaleza, lo natural
- La salvación
- La satisfacción
- La tecnología
- La tradición
- La trascendencia
- La vida
- La virtud
- Los antepasados
- La identidad
- La eficiencia
- El vacío, la nada
¿Qué tiene un valor negativo?
Cosas que bajo ciertos paradigmas se consideran “malas” son:
- El retroceso o regresión (lo opuesto al desarrollo)
- El sufrimiento
- El vacío, la nada
- La alienación
- La desigualdad
- La destrucción de la belleza
- La ignorancia
- La injusticia
- La muerte
- Los prejuicios
- La estupidez
Valor intrínseco y valor instrumental
La Axiología es la rama de la filosofía que se dedica al estudio del valor. Llamaría “axiología experiencial” (en el sentido de basada en las experiencias) a la idea de que las cosas que tienen un valor intrínseco (en lugar de solo un valor instrumental) requieren que alguien tenga una experiencia. Por ejemplo: la idea de que los animales tienen valor intrínseco pero las especies solo tienen valor instrumental; o la idea de que una obra de arte solo es valiosa si alguien puede experimentarla.
Esta idea está íntimamente relacionada con los conceptos de bienestarismo, beneficentrismo, moralidad (o axiología) hedónica (o hedonista) y también podemos llamarla axiología (y moralidad) basada en las experiencias.
Se dice que el hedonismo axiológico es la tesis de que “solo el placer tiene valor intrínseco”. Pero ¿no es cierto que el hedonismo considera que el dolor tiene valor intrínseco negativo? Y sería más claro hablar de “disfrute” y “sufrimiento”, o incluso de “experiencias positivas y negativas”, más que de simplemente “placer” y “dolor”. Por tanto me parece más coherente decir que el hedonismo axiológico es la tesis de que solo las experiencias tienen valor intrínseco (valor positivo las positivas, valor negativo las negativas), mientras que el resto de cosas del mundo no tiene valor intrínseco (y sólo puede tener valor instrumental).
Una “axiología no experiencial” sería la idea de que ciertas cosas pueden tener un valor intrínseco sin que alguien experimente algo. Por ejemplo, la idea de que la vida no sensible (suponiendo que exista) tiene un valor intrínseco. También, la idea de que la verdad, el conocimiento, la tradición, la innovación o la diversidad tienen un valor intrínseco sin necesidad de que alguien sea beneficiario de esa verdad, conocimiento, tradición, innovación o diversidad.
En una axiología experiencial, tanto la venganza como la justicia requieren, por ejemplo, que quede alguien vivo en la parte damnificada que pueda disfrutar de dicha venganza o justicia; o en definitiva, que dicha venganza o justicia resulte beneficiosa para alguien, posiblemente como mecanismo de prevención o disuasión en el futuro. En caso contrario, no tendría valor, porque nadie podría verse beneficiado por dicha venganza o justicia.
El valor puede ser positivo o negativo. En una axiología no experiencial, la injusticia o la mentira o la ignorancia podrían tener siempre un valor negativo. Pero en una axiología experiencial, para que la injusticia, la mentira o la ignorancia tuvieran un valor negativo, es necesario que alguien se vea perjudicado por ello.
En muchos casos, cuando se afirma que algo es valioso, implícitamente se está asumiendo que dicho valor es positivo. Cuando el valor es negativo, en cambio, suele aclararse explícitamente. Por otra parte:
- Afirmar que “la vida es valiosa” (en el sentido de que puede ser positivamente o negativamente valiosa) podría ser tanto una consideración axiológica experiencial como una consideración axiológica no experiencial.
- Afirmar que “la vida es valiosa” (en el sentido de siempre positivamente valiosa) es una consideración axiológica no experiencial, que valora positivamente la vida por sí misma (asigna una valor positivo intrínseco a la vida) sin tener en cuenta que la experiencia subjetiva de estar vivo puede ser valiosa, pero con valor negativo.
En una axiología experiencial podemos asignar a una vida sintiente un valor positivo o negativo en cada momento, en función de cómo sean sus experiencias, pero la ausencia de vida sintiente no tendría valor, ni positivo ni negativo. Prolongar la vida sintiente sin más consideración, o abogar por incrementar el número de seres vivos sintientes sin tener en cuenta otras circunstancias no podría considerarse algo necesariamente positivo en una axiología experiencial, sino que dependerá de si dichas vidas son positivas o negativas. En definitiva, en una axiología experiencial, contabilizar las muertes como algo negativo o las vidas salvadas como algo positivo sería una generalización apresurada.
Referencias
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