¿Quién quiere destruir el mundo?

English version

“I hope the Russians love their children too” Sting

 

Spoiler: Sí, los rusos también aman a sus hijos.

El NU (Utilitarismo Negativo) ha sido tratado de una forma extremadamente injusta en comparación con el CU (Utilitarismo Clásico) en el asunto de “El botón que lo destruye todo”. En resumen:

  • NU no sería peligroso si fuera cierto.
  • En todo caso, el aspecto “peligroso” de NU es el mismo en el caso de CU y, sin embargo, CU es apenas criticado por esta razón.
  • Y, de todas formas, seguramente nadie quiere destruir el mundo, ni lo va a hacer.

Vamos a verlo en detalle, pero antes de argumentar por qué NU es tratado injustamente: ¿Cuál es el debate? ¿Qué es lo que se critica de NU? En NU se da mucha importancia a las experiencias negativas, y muy poca o incluso ninguna a las experiencias positivas. En NU se considera que las cosas malas de la vida tienen mucho valor (negativo), mientras que las cosas buenas de la vida tienen muy poco valor o incluso ningún valor. Dado que el mundo tiene muchas cosas buenas, pero también cantidades obscenas de cosas malas, esto parece indicar que, para los NU, el mundo no merece la pena; sería mejor que no hubiera existido, y si pudieran, lo destruirían.

Si asumimos que destruir el mundo es algo intrínsecamente malo, entonces promocionar NU o incluso hablar de ello podría ser contraproducente. Una respuesta muy sencilla que podría dar un NU sería simplemente que destruir el mundo (instantáneamente, sin dolor) no es intrínsecamente malo; o que destruir el mundo (instantáneamente, sin dolor) no es algo deseable, pero sin embargo es una solución a algo mucho peor, una solución al problema de que el mundo siga existiendo con cantidades obscenas de sufrimiento. Es decir, si el marco de referencia de NU fuera correcto, buscar soluciones bajo ese marco no debería considerarse una mala idea.

Ahora bien, el asunto no es tan sencillo. Si llevamos estas consideraciones al terreno práctico, nos encontraremos con lo siguiente:

  • No es lo mismo desear que el mundo no hubiera existido que desear destruirlo, de la misma manera que no es lo mismo desear no haber nacido que desear suicidarse.
  • Es muy posible que los modelos NU y CU sean abstracciones ideales y no representen la complejidad de las posiciones personales.
  • Muy posiblemente, la mayoría, si no todos los que defienden el consecuencialismo, tengan también fuertes reglas morales deontológicas, como no matar, no torturar, no causar gran daño, no destruir el mundo, etc., que ellos aplican, de forma que evitan estas acciones, incluso aunque crean que puedan conducir a un bien mayor.
  • No es lo mismo tener una idea de lo que es mejor y peor que comportarse de esa manera. Alguien puede ser utilitarista negativo en el sentido de lo que piensa que es mejor o peor, pero no comportarse como un utilitarista negativo sistemáticamente, en acciones directas y cercanas porque, por ejemplo, sus emociones e instintos no se lo permiten.
  • Por ejemplo, en igualdad de condiciones, tanto NU como CU deberían teóricamente estar de acuerdo en torturar a una persona si con esta acción pueden salvar a 10 de la tortura. O deberían acordar extirpar los órganos de una persona sana para curar a 10 pacientes, ya sea para evitar un mayor sufrimiento (NU), o para obtener una mayor felicidad global (NU y CU). Pero simplemente, no conozco a nadie ni creo que haya alguien realmente defendiendo esto, como lo ilustra el dilema del tranvía en su modo de “empujar al gordo del puente”. El consecuencialismo se aplica, en la práctica, en los casos en que no hay conflicto con las intuiciones y emociones deontológicas más primitivas (como una empatía primitiva, cercana en el espacio, cercana en el tiempo). Por ejemplo, hay mucho menos conflicto al tocar la palanca en el dilema del tranvía. Un buen ejemplo real de la bondad del consecuencialismo aplicado me parece el reparto de presupuestos que hace un gobierno, por ejemplo, entre salud y defensa. El hecho de que haya algún presupuesto dedicado a cualquier otra cosa en lugar de en salud, provocará sufrimiento y muerte, por ejemplo, por falta de ambulancias o servicios de emergencia. Pero también el hecho de que exista un presupuesto dedicado a cualquier otra cosa que no sea defensa puede causar sufrimiento y muerte a los ciudadanos, en caso de conflicto con otro país. Podemos gestionar estas decisiones sobre el sufrimiento, la vida y la muerte, porque son impersonales, más cercanas a tocar la palanca. Pero difícilmente seríamos capaces de cortar el suministro vital, con nuestras propias manos, a alguien que lo necesita irremediablemente para sobrevivir.

¿Dónde se puede observar que NU ha sido tratado de una forma extremadamente injusta en comparación con CU?

  • En primer lugar conviene aclarar que el dilema, al menos potencialmente, no es solo entre NU y CU, sino también entre aquellos que consideran que el balance neto de la vida sintiente es negativo (como yo) y aquellos que consideran que el balance neto de la vida sintiente es positivo. Normalmente un NU considera que la vida tiene un saldo neto negativo, pero también un CU puede considerar que hay más sufrimiento que disfrute y por lo tanto que el saldo neto es negativo. Por supuesto, para un NU, al menos para un NU estricto, ocurre que, dado que en NU se considera que el valor de las experiencias positivas es cero, el balance neto de la vida sintiente siempre será negativo o como máximo cero, y nunca podrá ser positivo. Pero un CU estricto que también cree que el balance neto de la vida sintiente es negativo también abogaría por el botón de la destrucción total.
  • Tanto el CU estricto como el NU estricto deberían estar, al menos teóricamente, a favor de destruir el mundo si tal operación y su resultado implicase un mundo mejor. Por ejemplo, un CU destruiría el mundo si pudiera hacerlo de una manera que implique reemplazar el mundo por otro mundo en el que haya más felicidad; y un NU lo destruiría sin la necesidad de que esto implique un mundo nuevo. Pero estas posiciones son conclusiones abstractas de sistemas ideales que en la práctica no existen, entre otras razones, por las fuertes consideraciones deontológicas.
  • En mi caso personal, siendo una especie de NU (específicamente, una especie de xNU+), he creado mi propia lista de razones por las que no es una buena idea destruir el mundo, que cito a continuación.
  • En cualquier caso, investigadores como David Pearce y Simon Knutsson han argumentado de manera muy similar. ¡Los NU no queremos destruir el mundo! ¡Aunque no nos gusta cómo está hoy! Pero, lamentablemente, NU ha sido tratado de una manera extremadamente injusta en comparación con CU.

En palabras de David Pearce:

“…las implicaciones (potencialmente) apocalípticas del utilitarismo clásico no han recibido mucha atención académica. De ahí la falta de mi conocimiento de una refutación académica. Por el contrario, las implicaciones aparentemente apocalípticas del utilitarismo negativo se notaron casi tan pronto como se formuló, y normalmente se tratan como su reductio ad absurdum.” Source. See also.

En palabras de Simon Knutsson:

“El argumento más común contra el utilitarismo negativo es el argumento de la destrucción del mundo, según el cual el utilitarismo negativo implica que si alguien pudiera matar a todos o destruir el mundo, sería su deber hacerlo. Quienes defienden este argumento a menudo respaldan alguna otra forma de consecuencialismo, generalmente el utilitarismo tradicional. Se ha asumido que el utilitarismo negativo es menos plausible que esas otras teorías en parte debido al argumento de la destrucción del mundo. Entonces, se piensa, alguien que encuentre atractivas las teorías de espíritu utilitarista no debería optar por el utilitarismo negativo, sino que debería elegir el utilitarismo tradicional o alguna otra teoría similar, como el prioritarismo. Sostengo que esto es un error. El argumento de la destrucción del mundo no es una razón para rechazar el utilitarismo negativo en favor de estas otras formas de consecuencialismo, porque existen argumentos similares contra tales teorías que son al menos tan persuasivas como lo es el argumento de la destrucción del mundo contra el utilitarismo negativo.”. The World Destruction Argument (2019)

Y ahora mis argumentos. No defiendo la idea del “botón de la destrucción del universo”. ¿Por qué?

(Adicionalmente, una idea comúnmente sugerida es su irreversibilidad, aunque no me parece un argumento atractivo).

Estas ideas están adaptadas de mi artículo: “La gran mentira

  1. Hay un primer grupo de motivos que considero intuitivos, relacionados con el respeto a la libertad individual, o el tratar de buscar la convergencia de los distintos sistemas de valores, así como la indecisión para hacer algo que puede ser totalmente contrario a nuestros impulsos más básicos (por ejemplo, de supervivencia; o de empatía).
  2. Otro segundo grupo de motivos serían prácticos, como evitar la alarma social, y en general, evitar un mal mayor, como un error que conduzca al desastre, o que, simplemente, resulte técnicamente o políticamente difícil de hacer, por no decir imposible.
  3. Hay un tercer grupo de motivos tal vez poco intuitivos, pero lógicos, basados en las consecuencias de nuestras acciones.
    • Por una parte y a “corto plazo”, la humanidad está demostrando su capacidad para acabar con todo el sufrimiento ya que está demostrando su capacidad para acabar con toda forma de vida, por ejemplo con la guerra nuclear. Pero para hacerlo, la humanidad debe existir. En concreto el movimiento por la extinción humana voluntaria sería en este sentido una de las peores ideas posibles, ya que abandonaría a su suerte al resto de especies animales sintientes en un mundo lleno de sufrimiento. Es decir, si alguien quisiera destruir “el mundo” no bastaría con acabar con la especie humana, tendría que acabar con todas las especies animales; con todos los seres capaces de sentir.
    • Por otra parte, y a “largo plazo”, la desaparición de toda forma de vida sintiente no haría más que retrasar el problema, ya que previsiblemente la evolución se abriría paso de nuevo, creando nuevos seres sintientes, en un ciclo sin fin. Es decir, si alguien quisiera acabar con “el mundo”, tendría que hacer desaparecer toda la materia, o al menos impedir que la evolución actúe sobre ella. Este es en mi opinión el argumento definitivo contra el “botón de la destrucción del universo”, y es el motivo por el cual es interesante que siga existiendo la humanidad en general, y los altruistas racionales en particular: alguien tiene que encargarse de asegurar evitar el sufrimiento futuro, construyendo de alguna forma un paraíso terrenal, como el descrito en el proyecto “El imperativo hedonista” de David Pearce.

 

¿Son peligrosos los discursos de NU y CU?

El Utilitarismo Negativo (NU) y el Utilitarismo Clásico (CU) son dos formas diferentes de querer hacer el máximo bien posible dentro del marco del Consecuencialismo. Pero si son malinterpretados, pueden generar desastres. Esto no tiene nada de particular. Las herramientas y el conocimiento, en general, pueden ser usados correctamente o incorrectamente, y tanto para el bien como para el mal. En filosofía, dado que se tratan aspectos fundamentales, es común que las ideas equivocadas o mal empleadas puedan conducir a errores terribles. Ahora bien, ¿Cuál de los dos representa una amenaza mayor en caso de ser malinterpretado?

Tengo la intuición de que la probabilidad de causar una situación apocalíptica es más probable malinterpretando NU que malinterpretando CU. Esta será la hipótesis. Pero no tengo claro por qué. Las siguientes son mis reflexiones para intentar aclarar mis ideas.

  1. Un Utilitarista Negativo Ingenuo (NNU) podría intentar crear un coronavirus que se propague irremediablemente por todos los individuos, de modo que una vez que haya infectado a toda la población, los aniquile; mientras que un Utilitarista Clásico Ingenuo (NCU) podría intentar crear algo similar que aniquile solo a aquellos que son infelices, pobres, débiles o enfermos, o simplemente, a aquellos que no son lo suficientemente felices, para dejar espacio para los más felices. Técnicamente, la primera opción parece mucho más sencilla y, por tanto, más probable. Esto funciona a favor de la hipótesis.
  2. Sin embargo, para los NNU sería relevante que su bomba genética pudiera realizar su trabajo sin dolor (lo que lo complicaría mucho), mientras que para la NCU esto no sería tan importante. Esto juega en contra de la hipótesis.
  3. ¿Quizás hay más NU que CU? Claro que no. Esto juega en contra de la hipótesis.
  4. ¿Quizás hay proporcionalmente más NNU que NCU? No lo sé. Es posible. ¿Quizás los NU son menos inteligentes, con menos perspectiva que las CU y por eso hay más NNU en NU que NCU en CU? No lo creo. No creo que este punto juegue a favor o en contra de la hipótesis.
  5. ¿El típico NU tiende a ser más depresivo que el típico CU? ¿El impulso hacia la destrucción total puede alimentarse como proyección de su deseo de no seguir viviendo individualmente? Tal vez. Suena probable. Esto funciona a favor de la hipótesis.
  6. Los misántropos son extraños compañeros de cama de los NU, ya que pueden compartir argumentos similares, mientras que los racistas son extraños compañeros de cama de los CU por la misma razón. El riesgo que podemos enfrentar puede que sea no tanto el NNU-NCU, sino más bien que los misántropos y racistas puedan apoyarse en los discursos de NU-CU para respaldar sus fechorías. El número de misántropos es relevante, pero el número de racistas mucho más. El número de humanos que han deseado aniquilar a toda la humanidad es y ciertamente ha sido mucho menor que el número de humanos que han deseado aniquilar solo a tutsis, negros, hispanos, judíos o árabes, para lo cual tenemos casos históricos muy significativos. Esto juega en contra de la hipótesis.

¿Qué importancia tiene cada punto? Para mí, los puntos 5 y 6 son significativos a la hora de valorar si el discurso NU es más peligroso que el discurso CU, seguido de los puntos 1, 2, 3 y 4. En particular, creo que la importancia del punto 5 es muy grande, lo cual sumado al punto 1, me inclina a favor de la hipótesis, a pesar del punto 6 y el punto 2, aunque su contrapeso también es significativo. En resumen, diría que le doy un 60% de probabilidad a la hipótesis. De todos modos, me parece que este asunto tiene muchas ramificaciones y matices que estoy ignorando. Creo que sería interesante explorarlos todos.

 

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Posted by Manu Herrán

Founder at Sentience Research. Associate at the Organisation for the Prevention of Intense Suffering (OPIS).

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