¿Qué es “Paneudaimonia”[1]?
- Paneudaimonia es la idea de que todo el universo es un placer absoluto, excepto en el dominio de lo que conocemos como seres sensibles, en el que todas las experiencias implican diferentes tipos de sufrimiento.
- Paneudaimonia es la idea de que la identidad, y/o el “yo” y/o la conciencia se generan y/o están vinculadas al sufrimiento o dolor. Es decir que la experiencia autoconsciente es siempre dolorosa. Y que al mismo tiempo, la experiencia no consciente es siempre placentera.
- Según la idea “Paneudaimonia”, cada vez que experimentamos algo positivo o placentero es porque estamos perdiendo el yo o la identidad; y cuando experimentamos el yo o la identidad lo experimentamos en forma dolorosa.
¿Es compatible con el emergentismo?
Sí. La Paneudaimonia es una idea compatible con el materialismo, el espiritualismo, el emergentismo y el inmersionismo [2].
¿Qué significa el nombre “Paneudaimonia”?
Pan-Eudaimonia significa Todo-Felicidad. El nombre hace referencia a que según esta hipótesis, toda la realidad es placer absoluto aunque con una excepción: la realidad consciente subjetiva
¿Qué pistas o síntomas hay de la Paneudaimonia?
- “No hay mayor placer que cuando el dolor se va”. La experiencia de sentir un enorme placer en el alivio del dolor apoya la comprensión del placer como ausencia de dolor.
- Placer y consciencia parecen incompatibles. La autoconsciencia parece perjudicar el placer, y muchos placeres parecen estar vinculados a la pérdida de la consciencia y/o de la individualidad.
¿Puedes dar ejemplos?
Por una parte, al aumentar la autoconsciencia se disminuye el placer:
- Ciertos placeres “físicos” pueden disminuir o incluso desaparecer al hacerlos más conscientes, como el placer de fumar.
- Lo mismo parece que ocurre con otros placeres más “psicológicos”. Por ejemplo, si en una fiesta alguien nos pregunta “- ¿Qué tal te lo estás pasando?” inmediatamente (al menos para cierta gente) el acto de valoración del propio disfrute provocará el efecto de disminuir dicho disfrute. El único uso razonable de esa pregunta se produce en las fiestas constatadamente aburridas (sustitúyase “fiesta” por “congreso”, “reunión”, “clase”, etc.) en una conversación en la que “- ¿Qué tal la fiesta?” significa “- ¡Menudo rollo de fiesta! ¿no?” y “- Muy bien” se debe traducir como “- Soporífera como poco”.
Por otra parte, al disminuir la autoconsciencia, aumenta el placer:
- La pérdida de la autoconsciencia produce placer. Personas que se desmayan comentan que la experiencia fue agradable. También lo he experimentado personalmente.
- Las drogas que reducen la consciencia producen placer.
- El “estado de flujo” que se produce en las actividades en las que la dificultad se ajusta progresivamente a la destreza, como ocurre en los videojuegos o en una carrera profesional parece producir una placentera ausencia de consciencia.
- El efecto del orgasmo es conocido como “La petite mort”, pequeña muerte.
- La “energía sexual tántrica” relaciona la anulación del ego con el deseo carnal y los estados placenteros que genera.
- La meditación, la pérdida del “yo”, y la disolución del “yo” en la “unicidad” se relaciona con experiencias agradables.
¿Cuáles son las implicaciones de esta hipótesis en relación a la prevención del sufrimiento?
Según esta hipótesis, antes de nacer vivíamos fundidos en un paraíso de felicidad y ahí es donde volveremos después de muertos. El paso por este mundo de sufrimiento (que literalmente podríamos llamar infierno), debería ser lo más breve posible. Si esta hipótesis nos parece posible, esto podría ayudarnos a pensarlo dos veces antes de descartar posturas tan “extremas” como el pro-mortalismo [3] defendido por Jiwoon Hwang.
Contra-argumentos
- La disforia producida por la despersonalización.
- Parece ser cierto que las personas experimentan más placer si son menos conscientes de sí mismas, pero esto puede ser solo porque tienden a experimentar vergüenza, preocupación y otros pensamientos negativos cuando son conscientes de sí mismos, como si alguien (uno mismo, realmente) les estuviera observando y analizando, buscando algún defecto en ellos.
- Podríamos entrenar para sentir gratitud por las cosas buenas que experimentamos, y de esta forma sentir más placer precisamente cuando somos más conscientes de nosotros mismos. Esta técnica parece funcionar, al menos en algunos casos.
- Alexey Turchin argumenta exactamente lo contrario: que la no existencia es una forma de sufrimiento [4].
Agradecimientos
- Brian P. Ellis por la identificación de contra-argumentos.
- Max Maxwell Brian Carpendale por la identificación de contra-argumentos.
- Max Maxwell Brian Carpendale por los matices (y posible oxímoron) con respecto a los conceptos de “experiencia inconsciente” y “autoconciencia”.
- Gracias a Jorge Ortiz por sugerirme incluir la disminución de la consciencia en videojuegos.
- Gracias a Justin Kwong por la sugerencia de mencionar este ensayo del filósofo Peter Zapffe: https://philosophynow.org/issues/45/The_Last_Messiah, donde explica cómo los humanos están excesivamente dotados de conciencia y cómo intentan limitarla.
Referencias
[2] https://manuherran.com/simetria-entre-emergentismo-e-inmersionismo/
[3] http://jiwoonhwang.org/pro-mortalism/
[4] Sarah Lim – “Why non-existence is suffering, and why we shouldn’t accept it as a given” http://transhumanist-party.org/2019/05/24/non-existence-is-suffering/
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