¿Hay más sufrimiento que disfrute en la naturaleza?

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¿Hay más sufrimiento que disfrute en la naturaleza? La pregunta puede resultar confusa, entre otras cosas, porque puede tener varias interpretaciones [1]. Además, ¿acaso sufrimiento y disfrute son medibles y comparables [2]? ¿Es correcto considerar sufrimiento y disfrute como valores negativos y positivos de una misma variable, dimensión, eje o gráfica? ¿O sería más correcto considerar sufrimiento y disfrute como variables diferentes, como la sal y el azúcar [3] que parecen opuestos pero no lo son, y sin duda, no se compensan?

A pesar de estos inconvenientes, es posible hacer algunas reflexiones cabales acerca de si hay más o menos sufrimiento que disfrute en la naturaleza. En el artículo “La cuestión del mal natural: bases evolutivas de la prevalencia del desvalor” [4], Oscar Horta [5] examina “el problema del mal en la naturaleza, esto es, la cuestión de cuál es el desvalor presente en esta y de si tal desvalor prevalece o no sobre la felicidad existente en ella. [Horta] sostiene que esto último es el caso. Esta es una consecuencia difícilmente evitable de la existencia de un proceso evolutivo en un contexto en el que los recursos son escasos. […] debido a esto, el sufrimiento y la muerte temprana son la norma en la naturaleza. El número de individuos que vienen al mundo solo para morir de forma dolorosa al poco tiempo supera ampliamente al de aquellos que sobreviven […] [y] concluye que las cosas buenas presentes en la naturaleza son ampliamente sobrepasadas por la inmensa cantidad de desvalor que hay en ella”.

Por ejemplo, sólo uno de cada cinco cachorros de león llega a los dos años [6]. Y no mueren con cuidados paliativos, analgésicos y anestésicos, sino por hambre, sed, enfermedades, siendo devorados o atacados por otros animales. La tasa de mortalidad de los leones puede parecer alta, pero es al contrario: la mayoría de las especies [7] tienen una estrategia conocida como “r” (selección-r) en la que se generan muchísimos descendientes, cada uno de los cuales tiene una probabilidad muy baja de sobrevivir. Muchos animales simplemente nacen y a continuación mueren (con sufrimiento) sin haber experimentado ni siquiera el placer de comer.

En 1995 Yew-Kwang Ng [8] publicó un artículo “Towards welfare biology: Evolutionary economics of animal consciousness and suffering” [7] en el que afirmaba que, según un modelo plausible, el sufrimiento domina en la naturaleza por encima del disfrute.

Sin embargo, más adelante, en 2019 el propio Yew-Kwang Ng junto con Zach Freitas-Groff [9] publicaron un nuevo artículo [10] “Does suffering dominate enjoyment in the animal kingdom? An update to welfare biology” [11] en el que informaron de haber encontrado que las matemáticas del artículo de 1995 estaban mal, y que cuando se corrige el error, se obtiene una situación incierta.

Tras esta nueva publicación se renovó la discusión sobre este asunto en el verano de 2019 en varios espacios de debate como este hilo [12] en “Effective Altruism”, este hilo [13] en “Reducing Wild-Animal Suffering” y este hilo [14] en “Effective Animal Advocacy – Discussion”.

Se puede comprobar que este asunto despierta un significativo interés, y el debate en estos hilos resulta intenso, a veces apasionado, y con frecuentes malentendidos, tal vez por el posible distinto significado de las expresiones empleadas, tal vez por suposiciones no clarificadas. Creo que el uso de simulaciones informáticas de teorías sobre la sintiencia [15] podría ayudar a entender mejor este problema paliando varios de los inconvenientes que se manifiestan en estos debates.

Por ejemplo, para algunos es evidente que en las poblaciones de individuos que pertenecen a las especies de estrategia “r”, las cuales generan muchos descendientes los cuales mueren con altísima probabilidad poco después de haber nacido, debe existir más sufrimiento que en las poblaciones de individuos que pertenecen a las especies de estrategia “K”, en las cuales se generan pocos descendientes. Dado que las especies de estrategia “r” abundan en la naturaleza, se concluye por tanto que en la naturaleza, la mayoría de los individuos simplemente nacen y poco después mueren con sufrimiento. Por lo tanto, el sufrimiento es la norma, el sufrimiento es lo que abunda en la naturaleza. Y no el disfrute.

Sin embargo, Zach Freitas-Groff comenta en su blog [16] que “Debido a que el coste (por ejemplo, el uso de recursos) del sufrimiento dependen de la probabilidad de experimentar sufrimiento, cuando la probabilidad de sufrimiento aumenta, la gravedad del sufrimiento debería disminuir. En otras palabras, si la probabilidad de nacer y luego morir inmediatamente es lo suficientemente alta, entonces aumentar la cantidad de sufrimiento sería menos ventajoso para la reproducción genética.”

Ozy Brennan también plantea este mismo debate con la pregunta: “¿Qué tan común es el estrés crónico en la naturaleza?” en su lista de “Consideraciones cruciales” [17]:

“El estrés crónico ocurre cuando un animal experimenta un factor estresante, como un bajo nivel social o hambre, durante un largo período de tiempo; en los humanos, está relacionado no solo con la ansiedad y la depresión, sino también con condiciones de salud física como enfermedades del corazón. Los expertos no están de acuerdo acerca de cuán común es el estrés crónico en la naturaleza. Algunos expertos, como Oscar Horta [18], argumentan que la depredación y otros factores estresantes hacen que el estrés crónico sea muy común. Otros expertos, como Robert Sapolsky [19], afirman que el estrés crónico es básicamente desconocido en la naturaleza Otros expertos, como Rudy Boonstra [20], dicen que el estrés crónico aparece solo en ciertas especies en las que es adaptativo. Si la mayoría de los animales salvajes experimentan una gran cantidad de estrés crónico, es más probable que no valga la pena vivir. Por el contrario, si los animales salvajes experimentan mucho menos estrés crónico que los humanos, sus vidas pueden ser más agradables que las nuestras.”

En este post [21] publicado en el grupo de debate “Reducing Insect Suffering”, Manu Herrán [22] comparte la noticia [23] de un “hongo que se transmite sexualmente de cigarra a cigarra [y] las droga con anfetamina o psilocibina para que tengan sexo sin parar. Incluso después de perder parte de su abdomen siguen buscando pareja […] si los insectos pueden drogarse para evitar sentir dolor, entonces pueden sentir dolor […] y cuando este dolor es un inconveniente para el éxito reproductivo, la evolución parece haber encontrado una forma de aliviar ese dolor y permitirles continuar maximizando la reproducción, pero excepto en casos raros como este, no creo que podamos esperar que la muerte de muchos descendientes (estrategia r) sea con menos sufrimiento [que la estrategia K] a menos que encontremos un mecanismo creíble bajo el cual la muerte sin sufrimiento tenga más ventajas evolutivas que la muerte con sufrimiento, como es el caso de estos insectos. En el resto de los casos, desafortunadamente, más o menos sufrimiento mientras se muere será evolutivamente indiferente”.

El debate continúa en el foro de “Effective Altruism” a partir de un comentario inicial [24] al cual Michael St. Jules [25] responde que “Si es más probable que mueran de cualquier manera, entonces el sufrimiento podría no ser una señal útil para evitar la muerte, y la energía que se gastaría en causar sufrimiento (o en desarrollar la capacidad de sufrir) podría ser mejor empleada en un desarrollo continuo (o en alguna otra cosa), en el caso de que sobrevivan.”

Herrán también sugiere otra posible forma en la que un menor sufrimiento en la muerte de especies de tipo r se puede producir: “las tortugas marinas ponen alrededor de 110 huevos en cada nido. La mayoría de esas tortugas van a morir muy pronto, o de lo contrario habría tortugas ahora caminando alrededor de mi mesa. Supongamos que es cierto que morir con sufrimiento cuesta un esfuerzo que podría usarse para otra cosa […] Por ejemplo, si las tortugas, mientras mueren, cuando no se van a reproducir, una vez pasado ese punto de no retorno evolutivo, tuvieran un interruptor (que aparece a través de mutaciones) que extingue la sensibilidad (bajo ciertos paradigmas, esto simplemente no sería posible) que les permita hacer algo que ayudaría a propagar sus genes, esto sería seleccionado. […] Por ejemplo, podría ser (inventado) que la tortuga justo antes de morir usa esa energía extra para acercarse a otra tortuga hermana para ser devorada por ella, aumentando la probabilidad de expandir sus genes a través de su hermana.

Tal como he comentado, el uso de simulaciones informáticas de teorías sobre la sintiencia [15] podría ayudar a entender mejor este problema aliviando varios de los inconvenientes que se manifiestan en estos debates.

En este artículo [26], muestro otro problema similar a éste, relacionado con las hipótesis acerca de la naturaleza de la capacidad de sentir, que también puede ser entendido y solucionado mediante el uso de simulaciones.

¿Qué tipo de malentendidos se han generado en este debate y cómo las simulaciones pueden ayudar a prevenirlos?

Una característica importante de estas simulaciones es que sean capaces de representar el abanico de todas las posibles hipótesis y teorías sobre la sintiencia. Por ejemplo, algunos de los participantes en el debate podrían considerar que los p-zombies [27] pueden existir, mientras que otros tal vez asuman implícitamente que los p-zombies no pueden existir. Estas distintas hipótesis serían incluidas en el sistema de una forma u otra, de manera que explícitamente se mostrarán simulaciones en las que los p-zombies pueden existir y simulaciones en las que los p-zombies no pueden existir. Si al hacerlo —o al tratar de hacerlo— se demuestra que es imposible, o que algún aspecto de la teoría no es coherente, tanto mejor. Eso era exactamente lo que pretendíamos hacer. El objetivo es tratar de representar distintos modelos, teorías e hipótesis para poder comprobar su coherencia, valorarlas, refutarlas o provocar su redefinición.

De forma similar, para algunos tal vez sea evidente que la sintiencia (placer y dolor) provoca una motivación la cual a su vez tiene una influencia en el comportamiento, mientras que para otros las experiencias no tienen ningún efecto. O de forma más cercana al asunto del debate original, es posible simular que las experiencias tengan un mayor o menor impacto, o coste, de forma que evitar experiencias de sufrimiento muy intensas (si tal cosa fuera posible) pueda o no resultar útil para ahorrar energía que pueda ser empleada en otra cosa.

En el debate varios participantes mencionan de una u otra forma la idea que Trent Erikson expresa así: “Si un animal muere irremediablemente, entonces, pase lo que pase, no tiene impacto evolutivo. Por lo tanto, la respuesta de dolor / sufrimiento a la muerte irremediable no puede ser seleccionada”.

Herrán también toma esta posición como caso general, y sin embargo muestra dos formas en las que podría ocurrir lo contrario. Las simulaciones podrían ayudar a encontrar estas otras formas, si es que existen.

Insectos y peces son representativos de la estrategia “r”, mientras que en la estrategia “K” podemos contar a elefantes, leones y humanos. En el asunto de si hay más o menos sufrimiento en la naturaleza habría que tener en cuenta las distintas hipótesis acerca de la distinta intensidad de las experiencias en función del tamaño del cerebro, el numero de neuronas, el numero de conectores entre estas neuronas u otras consideraciones. Bien pudiera ocurrir que en las poblaciones de animales de estrategia “r” existan muchas muertes, pero cuyo sufrimiento agregado fuera menor debido a su menor cerebro.

Quien piense así debería considerar coherentemente que el sufrimiento de la ballena piloto de aleta larga o del elefante africano pueda ser dos o tres veces mayor que el del humano, debido al mayor número de neuronas en la corteza cerebral o en el sistema nervioso completo [28]. Los modelos y simulaciones pueden ayudar mucho a entender estas diferentes posiciones.

Las simulaciones en general tienen un gran poder didáctico y predictivo y esto no es ninguna novedad. El aspecto novedoso propuesto en este proyecto es incluir en las simulaciones la sintiencia, esto es, representar las experiencias, tanto positivas como negativas, y hacerlo teniendo en cuenta todas las posibles teorías e hipótesis sobre la sintiencia, para lo cual previamente deberemos crear mapas sobre las teorías sobre la sintiencia [29] de forma que las simulaciones sean capaces de tener en cuenta también los huecos vacíos que existen entre las teorías que han sido propuestas.

Volviendo al debate entre las especies K y r, la humana es sin duda una especie “K”: tenemos pocos descendientes. Sin embargo en cada eyaculación los machos humanos liberan 250 millones de espermatozoides, produciendo a lo largo de su vida unos 525 mil millones de espermatozoides, mientras que las hembras humanas nacen con cientos de miles de folículos primordiales, cada uno de los cuales se convertirá en un óvulo. En cierto modo, todas las especies son “r”. ¿Se ha de tener en cuenta la posible sintiencia de óvulos y espermatozoides? Para mucha gente, no; pero para un panpsiquista [30], posiblemente sí. Una simulación que admita ambas posibilidades será una herramienta de valor incalculable para mejorar el debate entre panpsiquistas y no panpsiquistas.

 

Referencias

[1] https://manuherran.com/what-does-more-suffering-than-happiness-means/

[2] https://foundational-research.org/measuring-happiness-and-suffering/

[3] https://manuherran.com/asimetrias-y-compensaciones-entre-placer-y-dolor/

[4] https://www.academia.edu/10177677/La_cuesti%C3%B3n_del_mal_natural_bases_evolutivas_de_la_prevalencia_del_desvalor

[5] https://en.wikipedia.org/wiki/Oscar_Horta

[6] https://es.wikipedia.org/wiki/Panthera_leo

[7] https://foundational-research.org/the-importance-of-wild-animal-suffering/

[8] https://en.wikipedia.org/wiki/Yew-Kwang_Ng

[9] Towards welfare biology: Evolutionary economics of animal consciousness and suffering. Biology and Philosophy. July 1995, Volume 10, Issue 3, pp 255–285. https://link.springer.com/article/10.1007/BF00852469

[10] http://www.zachgroff.com/

[11] Does suffering dominate enjoyment in the animal kingdom? An update to welfare biology. https://philpapers.org/rec/GRODSD-8. Zach Groff & Yew-Kwang Ng. Biology and Philosophy 34 (4):40 (2019). Received: 24 July 2018 / Accepted: 7 June 2019 © Springer Nature B.V. 2019. Ver también: https://link.springer.com/epdf/10.1007/s10539-019-9692-0 and the blog post of Zach Freitas-Groff: “How Much Do Wild Animals Suffer? A Foundational Result on the Question is Wrong”. http://www.zachgroff.com/2019/06/how-much-do-wild-animals-suffer.html

[12] https://www.facebook.com/groups/effective.altruists/permalink/2341934342529576/

[13] https://www.facebook.com/groups/suffering.in.nature/permalink/2727855270577587/

[14] https://www.facebook.com/groups/EffectiveAnimalAdvocacy/permalink/1226384277532441/

[15] https://manuherran.com/simulacion-de-hipotesis-filosoficas-sobre-la-sintiencia-un-sistema-para-comprender-y-evaluar-teorias-metafisicas-de-la-sintiencia/

[16] http://www.zachgroff.com/2019/06/how-much-do-wild-animals-suffer.html

[17] https://thingofthings.wordpress.com/2018/05/07/some-crucial-considerations-for-was/. Ver también: https://was-research.org/blog/some-crucial-considerations-for-was/

[18] http://digitalcommons.calpoly.edu/cgi/viewcontent.cgi?article=1114&context=bts

[19] https://www.amazon.com/dp/B0037NX018/

[20] https://besjournals.onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1111/1365-2435.12008

[21] https://www.facebook.com/groups/reducing.insect.suffering/permalink/1933180620115925/

[22] https://manuherran.com/

[23] https://www.sciencenews.org/article/massospora-fungi-cicadas-psilocybin-amphetamine-nonstop-mating

[24] https://www.facebook.com/groups/effective.altruists/?multi_permalinks=2341934342529576&comment_id=2345183058871371

[25] https://www.linkedin.com/in/michaelstjules/

[26] https://manuherran.com/por-que-creo-que-debemos-considerar-seriamente-la-posibilidad-de-que-la-sintiencia-y-la-motivacion-no-jueguen-ningun-papel-en-la-evolucion/

[27] https://en.wikipedia.org/wiki/Philosophical_zombie

[28] https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:N%C3%BAmero_de_neuronas_de_los_animales

[29] https://manuherran.com/un-mapa-de-las-teorias-metafisicas-de-la-sintiencia/

[30] https://es.wikipedia.org/wiki/Pampsiquismo

 

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Posted by Manu Herrán

Founder at Sentience Research. Associate at the Organisation for the Prevention of Intense Suffering (OPIS).

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