El software se define a veces como “todo aquello que puede ser transmitido por una línea telefónica” (en oposición al hardware, que es todo aquello que no).
De manera similar, podríamos definir el sufrimiento psicológico como “aquel sufrimiento que puede ser generado enviando un WhatsApp”, es decir transmitiendo información. El sufrimiento físico sería aquel que no puede ser generado mediante un WhatsApp. Por ejemplo, el sufrimiento provocado por romperse una pierna.
Exactamente el mismo tipo de definición sería aplicable al placer. El placer psicológico sería “aquel placer que puede ser generado enviando un WhatsApp”, es decir transmitiendo información. Y el placer físico sería aquel que no puede ser generado mediante un WhatsApp. Por ejemplo, el placer provocado por un orgasmo.
Estas clasificaciones pueden ser útiles para tener en cuenta el origen o causa del sufrimiento, y por tanto su solución, pero no creo que exista una esencial diferencia entre dolor físico y psíquico.
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